¿Cómo saber si tu gato está enfermo?

Tener una mascota significa cuidarla a diario y velar por su bienestar. Para ello, la observación cuidadosa de su animal puede proporcionar información valiosa sobre posibles pequeños problemas de salud y molestias. El gato tiende a no mostrar su dolor y es necesaria una gran vigilancia para ayudarlo a mantenerse en plena forma. Aquí hay algunas señales que debes conocer para saber si tu gato está enfermo.

Tu gato es apático


Una de las primeras señales que debe alertarlo es un cambio en el comportamiento de su mascota, incluida una fatiga inusual. El gato duerme mucho en general, pero se nota un gran cansancio, porque repercute directamente en el día a día del gato. A tu animal le cuesta salir de su cesta, no quiere jugar y se queda postrado o se aísla. Otra señal, no reacciona a tus caricias y parece abatido. Es una de las primeras señales de que algo anda mal y debes tomar medidas.

Falta de apetito


Ya sea que sean particularmente glotones o no, a todos los gatos les gusta organizar sus comidas de manera fraccionada a lo largo del día. Suelen comer pequeñas cantidades y reparten su ingesta de alimentos en varias raciones. En caso de problemas de salud, el apetito puede verse afectado rápidamente y su gato puede enfurruñarse repentinamente en su plato. También puede sufrir náuseas y vómitos después de las comidas. Si notas que el apetito de tu gato se modifica durante más de 24 horas, no dudes en consultar.

Un cambio en la temperatura corporal.


La temperatura corporal normal de tu gato es de unos 38 °C, más alta que la nuestra. Pero al igual que nosotros, la fiebre puede ocurrir y se puede demostrar tomando la temperatura con un termómetro rectal. Por encima de los 39°C, el gato tiene fiebre y este síntoma debe advertir de una posible infección o virus. Del mismo modo, una temperatura inferior a 37 °C constituye hipotermia y requiere una carga rápida.

Signos físicos


Un gato perfectamente sano tiene el pelo brillante, la piel sin rojeces, las orejas limpias y los ojos bien abiertos que no gotean. Los problemas de salud pueden afectar la apariencia física de su gato y proporcionar información valiosa sobre su estado general. Por ejemplo, el "párpado 3ᵉ", esta membrana natural que protege el ojo de tu gato, se vuelve visible. Esto suele ser un signo de problemas digestivos u otra causa a buscar. La secreción nasal, la respiración anormal o los estornudos frecuentes son signos de que un virus puede estar afectando a su gato. Uno piensa en particular en coriza, pero muchas otras causas son posibles.

Problemas digestivos


También hay que tener en cuenta un cambio a nivel digestivo. Si nota diarrea, asegúrese de que no dure más de 48 horas. Si están presentes, pueden deteriorar rápidamente la condición de su gato, deshidratándolo y deben ser tratados.

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