¿Cómo tratar los trastornos digestivos en el caballo de forma natural?
Un animal herbívoro monogástrico, el caballo, cuando está en el prado, pasa una media de diecinueve horas diarias comiendo comidas muy pequeñas mientras camina para compensar su insuficiencia digestiva. Este último, que se debe a la especificidad de su sistema digestivo, hace que el caballo sea muy frágil a este respecto. Por lo tanto, su dieta debe adecuarse de manera ideal a su edad, entorno y actividad para no desequilibrar su flora intestinal. Si su salud se ha deteriorado, las soluciones naturales pueden complementar el tratamiento veterinario para aliviar su dolor, pero estos remedios también pueden ser efectivos como medida preventiva.
Digestión del caballo
El caballo tiene un tracto digestivo de casi 130 metros. El pequeño tamaño de su estómago (15 a 18 litros) representa solo el 7% de su volumen total.
Su intestino delgado, también bastante pequeño, representa el 30%. Dado que los alimentos solo permanecen allí por un corto tiempo, es en esta área donde la grasa se convierte en glicerol y ácidos grasos, la proteína en aminoácidos y el almidón en glucosa. Se absorben vitaminas y minerales (excepto fósforo). Así formados, estos nutrientes proporcionan energía al caballo. Es por ello que es fundamental que su digestión a este nivel sea óptima (especialmente si se trata de un caballo deportivo).
Representando el 60% del volumen total de su tracto digestivo, el intestino grueso del caballo se compone de la siguiente manera:
- El colon ascendente
- El colon descendente
- Recto
- El ciego
Es esta parte, sumada a la flora intestinal, la que hace posible la fermentación microbiana para que pueda digerir la gran cantidad de fibra de su dieta. Participando en la defensa inmunológica de su organismo, la flora intestinal se debilita con la edad y cada cambio de dieta la pone a prueba (fines de semana de competición, cambios de establo, estación, estrés, tomar ciertos antiparasitarios o tratamientos con antibióticos, etc.). Por tanto, una flora intestinal deficiente puede alterar gravemente el estado de salud del caballo y ser fuente de muchos problemas.
Los diferentes problemas digestivos del caballo
Muchos propietarios de caballos ya se han enfrentado a los inconvenientes de los problemas digestivos en sus animales. Estos incluyen cólicos (la domesticación es el factor principal), úlceras y una caída del sistema inmunológico.
Los síntomas pueden variar de un caballo a otro, pero los más comunes son:
- Estómago hinchado
- Estreñimiento
- Estiércol seco y más pequeño
- Diarrea
- Dolor abdominal relacionado con problemas de tránsito
Las úlceras gástricas se notan con la aparición de los siguientes síntomas:
- Signos de cólico
- Bostezos repetidos
- Disfagia
- Pérdida de peso del animal
- Fatiga intensa
(Si el animal presenta alguno de estos síntomas, se debe contactar al veterinario para que prescriba un tratamiento para que el caballo reduzca la acidez en su estómago).
Para prevenir estas complicaciones, las soluciones naturales efectivas brindan un óptimo confort digestivo al caballo.
Soluciones naturales que ayudan al caballo a digerir mejor
La fitoterapia, representada por las soluciones naturales presentes en el mercado, permite entre otras cosas un óptimo confort digestivo en el caballo y sus beneficios son contundentes. Teniendo la ventaja de ser seguras para el animal, estas soluciones se utilizan como complementos alimenticios para aliviar las dolencias de las que podría ser víctima o para complementar el tratamiento veterinario.
Entre los remedios naturales capaces de tratar los trastornos digestivos en caballos, Labo Demeter ofrece Hippo Haarlem. Muy apreciado por los equinos por su aroma a vainilla, este polvo apetecible que contiene en particular flora probiótica es un limpiador que no contiene ninguna sustancia dopante. Indicado en los problemas de trastornos digestivos de origen alimentario (dieta muy rica o desequilibrada, arena, fermentación intestinal, etc.), su composición ayuda a aportar confort digestivo y bienestar al caballo, incluso como tratamiento de mantenimiento.
Su composición que combina azufre, magnesio, silicio orgánico y flora probiótica ayuda a regular el sistema inmunológico, armonizar la flora intestinal, neutralizar la producción de toxinas y mejorar la absorción de nutrientes esenciales.